"A mis 23 años estaba cansada de que mis actividades extracurriculares se basaran actividades comunes y hasta superficiales algunas veces. Tenía sed por invertir mi tiempo en algo de impacto, donde mi opinión fuera escuchada y mis ideas se materializarán. Mientras ese deseo se hacía más fuerte, conocí Rotaract! gracias a Juan Alvarado, un compañero de oficina quién hoy es uno de mis grandes amigos. Juan me explicó el objetivo de Rotary y la necesidad de crear un grupo de jóvenes que lideraran proyectos de impacto comunitario, al escucharlo instantáneamente supe que era lo que estaba buscando y me sume al reto de formar el Club. Casi 5 años después sigo convencida de que tomé una de las mejores decisiones de mi vida."